miércoles, 31 de enero de 2007

PARA TENDER UN PUENTE


Para tender un puente entre los dos,
me he puesto a escribir cientos de versos.
Letra tras letra, palabra tras palabra,
los voy engarzando lentamente
hasta formar lo que llamo, iluso,
mis poemas.
Mas hace falta que tú tomes un extremo
y lo hagas tuyo.
Que lo vean tus lindos ojos
y que tus rojos labios
murmuren las frases que aquí plasmo.
Porque si eso no sucede,
entonces,
todo esto perderá significado.
Serán sólo frases huecas,
palabras carentes de sentido,
un enorme montón de signos vanos,
un conjunto de símbolos extraños
surgido del teclado.
Un lamento en medio del desierto,
una plegaria de náufrago
extraviado en el océano,
unas flores marchitas
por la distancia y el silencio.
Serán todo eso y más
pero ya nunca, jamás,
un puente entre nosotros.

QUID PRO QUO

"Doy gracias a Dios
por haberte encontrado"
Me dijiste un día.
Vanidoso como pocos,
uno, humilde escribano,
en la intimidad
(porque no es cosa de andarlo pregonando),
se hincha como pavo real a media tarde.
Mas el tiempo fluye incesantemente,
los años pasan, la vida vuela.
Así que, hoy,
Después de tan larga ausencia,
después de tan largo silencio
¿Debemos reprocharle al Diablo
nuestro desencuentro?
Quid pro Quo
Sería lo justo ¿No?

HOJA AL VIENTO


Abro mis brazos
tratando de atrapar la luna,
la noche entre ellos.
Quiero atrapar el tiempo
pero todo es en vano.
Me pregunto con los brazos abiertos,
interrogo a la noche
pregunto a la luna
¿Qué fui? ¿Qué soy?
Y sólo el viento fresco sopla
¿Qué seré? Pregunto.
Y sólo el viento parece decirme:
Serás lo que has sido
y lo que eres:
Una simple hoja al viento.

EL RECUENTO DELOS DAÑOS


Pensándolo bien,
ni siquiera supe lo que fue:
terremoto, tsunami o huracán,
pero llegó arrasando con todo.
Me cimbró de pies a cabeza,
volteó mi vida al revés:
lo derecho lo dejó izquierdo,
lo de arriba lo dejó abajo
y viceversa.
Y así como vino se marchó:
súbitamente.
Pero enmedio del desastre,
a mitad del caos y la desolación,
haciendo el recuento de los daños,
concluyo que no es mucho lo que se llevó:
tal vez una poca de mi tranquilidad
y también algunos de mis versos.
Pero a cambio,
hizo renacer en mí las ganas de escribir.

ASUNTO NUESTRO

Debo ser franco. No sé cómo vino
(Tampoco sé cómo partió).
Bueno lo sé, pero es igual
que si no lo supiera.
Se fue, eso es todo
y no hay nada más qué decir.
Así que no pregunten,
no quieran saber qué,
cómo ni cuándo.
Sucedió, eso es todo.
Las cosas suceden,
pasan, más bien.
(Aunque ella no era,
no es, una cosa.
Sólo llegó, sucedió,
pasó, es todo.
(Lo demás...
Es asunto nuestro)

jueves, 25 de enero de 2007


PROMESAS INCUMPLIDAS

"Cuando publique mi primer
libro, te lo voy a dedicar"
Así le dije un día
a una bella chica
que decía quererme.
"Mi vida será corta
para amarte y recordarte.
Esperaré con ansiedad
el libro tuyo", contestó.
Después, ella partió
a otras tierras
dejándome anclado en mi soledad.
Treinta años después
y unos cuantos kilos de más,
ayer nos encontramos.
El libro prometido
no lo he publicado
(Es más, aquí entre nos,
no lo he escrito todavía.)
Ella...
Ni siquiera me reconoció.

LLEGASTE

¿Cómo llegaste? No sé
¿Cómo te encontré? No sé
Pero buscando tú
y buscando yo
nos encontramos.
No me detengo
a pensar cómo,
tú no pienses cómo.
Sólo sabemos
que se dio...

EN EL PRINCIPIO DE LOS TIEMPOS, LOS DIOSES REPARTIERON DONES A TODOS LOS SERES Y LAS COSAS. A LA RAZA HUMANA NOS DIO LA PALABRA. DESDE ENTONCES, LOS POETAS NO HACEN MÁS QUE TRADUCIR EN POESÍA LA MÚSICA DEL UNIVERSO.