miércoles, 3 de diciembre de 2014

ATARDECER EN PROVINCIA



Aumentando su brillo poco a poco,
Venus anuncia la llegada de la noche.
Agoniza el día lentamente y, con su sangre,
Tiñe las nubes de oro y flama.
Las bandadas de aves retornan a sus nidos,
Los quirópteros ensayan la salida.
Y cuando las campanas tañen,
Anunciando la última misa,
Los árboles del parque,
Mecidos por el viento,
Estallan en miles de pájaros cantantes.

ROMANCE POR LUCIO CABAÑAS

Lucio Cabañas ha muerto,
de luto está el campesino,
el obrero, el estudiante
y el enemigo del vicio.
-¿A qué se debe tu llanto,
dura piedra del camino?
-Es que ya no existe Lucio,
¡Lo mató el imperialismo!
Cuando me lo contaron
por boca de un fiel amigo,
sentí rabia e impotencia
¿La impotencia del caído!
Ha muerto físicamente
mas su pensamiento altivo,
su firme ideario social,
en el pueblo viven fijos.
Ha descansado el ejército,
la defensa de los ricos,
cayó en la lucha Cabañas,
mas ya hay quien tomó su sitio.
Campesino, estudiante,
obrero, pueblo sumiso,
no llores al guerrillero:
¡Ven, toma el fusil del caído!
Fue defensor de los pobres,
luchó por el oprimido
¡Descanza en paz guerrillero!
¡Trágico fue tu destino!
Vuela, pájaro asustado,
anda y dile al pueblo mío,
que mataron a Cabañas
por atacar a los ricos.

viernes, 28 de noviembre de 2014

AMANECER EN PROVINCIA



Al puntual llamado del gallo
Y alumbrada por Venus, la Aurora
(la de rosados dedos, como la describió Homero),
Recorre las cortinas de la noche.
Mientras, lentamente,
Asoman los primeros rayos,
Las campanas de la iglesia
Llaman, sonoramente, a Maitines;
(Ya los aromas del pan recién horneado
Y la tortilla apenas hecha perfuman el ambiente);
Los pájaros y palomas aletean suavemente,
Sacudiéndose el rocío nocturno hasta que,
Bruscamente y al unísono,
Inundan el aire con sus vuelos y sus cantos:
Saludan al Sol que, con la lluvia nocturna,
Acude a su cita diaria con la Tierra
Para fecundarla,
Para hacer que la Vida florezca nuevamente.

AYOTZINAPA



Un manto oscuro,
 más oscuro que la noche,
diríase una tinta espesa,
un enorme manchón de pez
ha caído sobre el valle.
Alentadas por oscuros asesinos,
 manos brutales ejecutan la sentencia:
 ¡Aplaquen a esos revoltosos!
 Cuarenta y tres vidas ¿ya segadas?
(una ya sería demasiado.)
 Subiendo y bajando cerros
y arropados por ciudadanos solidarios
(muchos de ellos, también dolientes),
 sus familias los buscan afanosamente.
Sólo encuentran las mentiras oficiales
que calmar quieren los ánimos.
Los embustes del gobierno,
son acallados por un grito resonando en todo el orbe:
¡Vivos se los llevaron, vivos los queremos!

EN EL PRINCIPIO DE LOS TIEMPOS, LOS DIOSES REPARTIERON DONES A TODOS LOS SERES Y LAS COSAS. A LA RAZA HUMANA NOS DIO LA PALABRA. DESDE ENTONCES, LOS POETAS NO HACEN MÁS QUE TRADUCIR EN POESÍA LA MÚSICA DEL UNIVERSO.