Aumentando su brillo poco a poco,
Venus anuncia la llegada de la noche.
Agoniza el día lentamente y, con su sangre,
Tiñe las nubes de oro y flama.
Las bandadas de aves retornan a sus nidos,
Los quirópteros ensayan la salida.
Y cuando las campanas tañen,
Anunciando la última misa,
Los árboles del parque,
Mecidos por el viento,
Estallan en miles de pájaros cantantes.