domingo, 18 de febrero de 2007

CON LA FUERZA DEL MAR

Si al menos

éstas mis palmas de las manos

se pudieran posar

sobre las tuyas.

Si supiera que hoy,

mañana,

o algún día

iba a volver a despertar contigo.

Todo es tan incierto,

tan dudoso,

ésta tu ausencia

de metales fríos.

Esta carencia de tus miradas,

estos mis ojos ávidos de verte.

La intranquilidad

que se interrumpe a ratos

para dejar pasar

brisas de la esperanza.

Esta fuerza del mar

con la que te amo,

que a mí misma

me deja sorprendida.

Se agitan las mareas

de este mi pensamiento

tan complejo.

Yo sólo quiero verte;

te lo digo en mil tonos,

en mil posibles voces

que cambien el sentido.

Frágil o fuerte,

desvalida o tierna,

romántica, amorosa,

con pasión o ternura.

Tengo un deseo de ti

que no tiene medidas,

que no puede decirse,

pero que sí se siente.

Hambre de oír tu voz,

de esa nuestra habitual camaradería.

Quiero verme en tus ojos

Una noche,

empaparme en la lluvia

que emanan nuestros cuerpos.

Quiero jugar contigo,

contarte cosas nuevas,

ésas que aquí sin ti

me han sucedido.

No quiero que se mueran

en mis labios,

las guardo para ti.

Las miradas que sólo

surgirán con tu aroma,

el mismo que me envuelve

en esta ausencia eterna.

Tu olor

de madrugadas inquietantes

y luego este dolor

de no tenerte cerca,

de saberte lejano injustamente.

y este tiempo de lluvias

que es tan triste,

es parecido a mí sin tu presencia.

En una calle gris,

un cielo color neutro,

un charco que refleja

una sombra sin rostro .

1 comentario:

Anónimo dijo...

Esta hermosa poesia m trae recuerdos muy gratos de mi juventud

EN EL PRINCIPIO DE LOS TIEMPOS, LOS DIOSES REPARTIERON DONES A TODOS LOS SERES Y LAS COSAS. A LA RAZA HUMANA NOS DIO LA PALABRA. DESDE ENTONCES, LOS POETAS NO HACEN MÁS QUE TRADUCIR EN POESÍA LA MÚSICA DEL UNIVERSO.